Desde que el 20 de marzo el gobierno nacional estableció el aislamiento social, preventivo y obligatorio como medida para evitar la transmisión del coronavirus, las instituciones educativas y populares protagonizan una experiencia pedagógica inédita. Tienen el objetivo de generar formas de aprendizaje que no impliquen la presencia física, pero sí un nuevo vínculo entre chicas, chicos, docentes y familias.

FM Poriajhú del sur de Santa Fe, se convirtió en un aula abierta para toda la comunidad. La idea consiste en reunir material audiovisual o fotográfico que aportan docentes, estudiantes, educadoras y educadores populares contando las actividades que realizan durante la cuarentena obligatoria. Ese contenido es publicado en su página web y queda a disposición de quien lo requiera.

María Milagro, referente de la emisora, comentó que la idea surgió a partir de pensar que muchos «chicos, chicas y chiques» quedan afuera de las clases virtuales o en la dificultad que tienen para acceder al material impreso. «Por eso, sabiendo que hay algo que siempre reunió a toda la familia como lo hace la radio, decidimos abrir un aula comunitaria».

«El eje es las ganas que tenemos de sentirnos sujetos que aprenden aunque no estén pudiendo participar de las aulas virtuales. Todos juntos podemos convertir estos momentos de incertidumbre en un gran momento de aprendizaje», incentivó.